Querido amigo:
Sigo pensando sobre el tema que nos quedó pendiente, el sujeto completo. Me imagino que tiene que ser una persona solitaria, en el sentido de no necesitar a nada ni a nadie, una especie de marchador de fondo, incansable ante toda circunstancia, toda adversidad, los kilómetros, la lluvia, el frío, la humedad... En los solitarios entrenamientos siempre sueño con ser uno, me da igual, el bueno, el feo o el malo. Supongo que no me importaban sus cualidades, supongo que lo que me atrae de ellos es su soledad, esa soledad sobrehumana. Los demás mortales estamos lejos de eso. La soledad humana, esa que desangra al individuo, es el verse solo a pesar de estar rodeado de una multitud de personas, de iguales.
Me temo que por eso me dices que el deporte es una especie de ascética que mejora al individuo, porque es así que el sujeto asume su incompletud y la necesidad de continuar haciéndose con y por los demás. La soledad se convierte en un horizonte, un horizonte de lucha, compartido por todos, que no cesa de renovarse y, por lo tanto, reiniciarse, con la consecuente eterna exigencia para el sujeto.
Por cierto, gran película ésta.
Me temo que por eso me dices que el deporte es una especie de ascética que mejora al individuo, porque es así que el sujeto asume su incompletud y la necesidad de continuar haciéndose con y por los demás. La soledad se convierte en un horizonte, un horizonte de lucha, compartido por todos, que no cesa de renovarse y, por lo tanto, reiniciarse, con la consecuente eterna exigencia para el sujeto.
Por cierto, gran película ésta.
Comentarios
Te pasé la crítica del libro de Murakami cuando salió traducido en España. La leí y me pareció interesante. Ahora, como sabes, ha tomado un nuevo brillo entre mis intereses próximos. Vamos a ver qué surge de ello. Ya lo veremos en los próximos meses o años. ¿¡Esto se corta...!? ¡CÁSPITA que diría Tintín! ¿Me veo forzado a irme al blog y allí comentar tu comentario o puedo seguir?
Hablas de la soledad, de la ascética que supone hoy el deporte. Sobre el sentido de esta segunda afirmación escribe el fundador de la Logoterapia, V.E. Frankl, el psiquiatra.
De la soledad se escribe a diario. Olvidé la crítica sobre el libro del japonés... ¿Soledad? ¿Busca el corredor la soledad o la independencia? Le gustaría, creo, no depender de nadie, demostrarse fuerte e independiente, autónomo ante todo y ante todos. El zoon politikon huye con Martín Fierro camino adelante en la pampa, ¡aunque volverá! El gaucho, el vaquero -los caballistas de Cormac McCarthy, el vaquero solitario de Zane Grey-... Gary Cooper está, como el corredor, SOLO ANTE EL PELIGRO. ¿Quiere el corredor mostrar, demostrarse, su independencia, su autonomía ante toda adversidad? El corredor espera contra toda esperanza: la meta está lejana y es difícil, ardua su consecución, como la de todo bien..., pero él la sigue, espera alcanzarla y en el trayecto crece ante la dificultad...
He corrido mi carrera... Con frecuencia San Pablo en sus epístolas compara la vida con la carrera. Aspira a que le concedan el laurel. La vida es camino, ¡vieja imagen!... Quien entrena, quien corre solitario… emula el correr de todos por la vida.
Con todo mi cariño,
Antoniojosé