¿A qué nos referimos cuando hablamos de la contradicción fundamental que pone en funcionamiento un cuerpo social concreto? ¿Por qué esa contradicción, en una época como la nuestra, es la contradicción del Capital?
Según Sohn-Rethel, esa contradicción está basada en la división entre trabajo manual y trabajo intelectual, la división entre mente y mano. Pero, ¿cómo se genera esa contradicción? En otras palabras, ¿en qué se apoya esa contradicción? En un objeto cualquiera, que en el caso del capitalismo es el dinero, la moneda. Es sobre ese objeto o cosa llamada dinero sobre la qué se articularía la diferencia entre trabajo manual -que lleva parejo el valor de uso- y el trabajo intelectual -que acompaña a lo quue llamamos valor de cambio. Esa contradicción se hace dialéctica en la acción propia del intercambio de mercancías entre sujetos.
El dinero, como mediador, hace posible que un objeto, con cierto valor de uso -digamos una manzana-, pueda ser intercambiado teniendo en cuenta, no ese valor de uso, sino el de cambio. es decir, el intercambio de mercancías es una proceso intelectual (abstracto) que necesita que las propias mercancías, que de por sí tienen un valor de uso, aparezcan como objetos con un valor de cambio determinado.
Para mantener operativa la diferencia entre valor de uso y valor de cambio es necesario considerar que los dos valores se sitúan en planos distintos. Si aplicamos la distinción entre forma y contenido, el valor de uso de una mercancía haría referencia a los contenidos de la mercancía, contenidos que son sostenidos por el sujeto, es decir, que son vividos por el sujeto que los necesita, que los requiere. Por el contrario, el valor de cambio de una mercancía haría referencia a la forma de esa mercancía, forma que es sostenida, no por un sujeto, sino por el modo en que los sujetos interactúan, o sea, a través del intercambio.
En este sentido, aunque el sujeto crea que lo que mueve el intercambio de mercancías, intercambio en el que el mismo sujeto participa, es el valor de uso de esas mercancías, en realidad ese intercambio sólo es posible gracias al proceso de abstracción que anula ese valor de uso. El dinero, la moneda, es precisamente el objeto que oculta esa transformación y, por lo tanto, hace posible que esa diferencia entre valor de uso y valor de cambio se convierta en una contradicción que articula, a través de ella, todo un mundo.
Pero, en esa transformación, o mejor dicho, proceso de "vaciado" en el que el valor de uso de una mercancía se convierte en valor de cambio, ¿dónde queda lo vaciado? ¿Desaparece así como así? Aquí es donde deberíamos utilizar la dialéctica y sus desplazamientos:
- Tesis: "El capitalista me explota porque se apropia de la plusvalía de mi trabajo".
- Antítesis: "Pero, si tú no trabajas, nadie se puede apropiar de tu plusvalor".
- Síntesis: "Precisamente, ese es el problema, que no trabajo. la razón de la tiranía del capitalista, la necesidad del capitalismo, no es sólo la de apropiarse del plusvalor del trabajador, sino la de tener un ejercito de reserva que, a pesar de quedar fuera del orden capitalista, hace posible que ese capitalismo se reproduzca".
Vistas así las cosas,es ese ejército de marginados, el resto, lo sobrante, lo que no es posible de acomodar en todo el proceso de abstracción, de intercambio entre iguales, la cara oculta del dinero, la verdadera cruz de la moneda.
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