PASADO, FUTURO Y PRESENTE MARCHA…………………………………………………………….. L. van BEETHOVEN Los clásicos tenían la buena costumbre de recibir a los visitantes, como muestra de hospitalidad, con una sencilla Marcha de bienvenida. Nosotros hemos hecho lo mismo. En cierto modo, sentimos añoranza de los viejos tiempos, los tiempos donde la música no era tan presuntuosa. SERENADE in Eb, K375……………………………………….………….. W. A. MOZART ALLEGRO MAESTOSO. MENUETTO. ADAGIO. FINALE. Pero llegó un día en que el relativismo se impuso. Hay que dar rienda suelta a la creatividad, decían unos, otros, más osados, vociferaban “ABAJO el VIEJO MUNDO”: si para unos la música podía cambiar el mundo, para otros nos trasportaba a lugares fabulosos… Y así fue como ésta fue alejándose de la vida real, y los músicos fueron perdiendo la capacidad de hacer una música sencilla. Hasta que unos pocos valientes quiso empezar de nuevo. Como si del juego de la oca se tratara, se situaron el la primera
El hombre es un animal que abandonó la seguridad del instinto en favor de la idea, del conocimiento, de lo inmaterial. Debido al carácter suprasensible de la idea, alejada de lo material, en el hombre surge el problema de cómo plasmar esa idea, ese conocimiento, a través de sus propias acciones y su propia materialidad, porque el hombre es algo, y convive entre cosas. Pero hablamos de un pseudo problema, pues la propia idea, por ejemplo, la idea de Bien, lleva incorporada su propio fracaso, o sea, el Mal. Desde un punto de vista estrictamente materialista, la idea incluye su propia imposibilidad, su propia inadecuación a la materialidad. Así, no es que la materialidad se resista a ser gobernada por la idea, sino que la propia idea no puede gobernar toda la realidad, debe seleccionar. En cualquier caso, la idea nos guía, mientras que el Mal nos pierde. Todo esto lo tiene el hombre, entendido como especie humana, y esa es su lucha, una lucha cuyo fracaso está inscrito en la propi