Algúna día me entenderás. Miestras tanto, yo sigo Mi camino hacia el Sol En busca de miel fresca. Aunque quieras, lo sé, No podrás torcer mi destino, Sencillo y sutil Como el agua cristalina. Sólo, entre tortuosas mentiras, Apenas me verás. Todo quedará atrás, En el olvido.
Hoy me siento nada, He dejado pasar el tiempo, Como las necias palabras. Sin embargo, he cojido, Torpemente, tus manos En mi pensamiento. Por momentos desaparecen. Sufro, lloro y muero, Pero no remedio.