Guillermo de Ockham sirvió de inspiración para el personaje principal, Guillermo de Baskerville encarnado por Sean Connery , de la novela de Umberto Eco El nombre de la rosa . Lo que rescato de esa película es la escena del debate sobre la pobreza de Cristo. Este debate podríamos decir que ocupa un tercer plano en la película. Supongo que en el primer plano se sitúan los asesinatos que atormentan la vida en la abadía, verdadero eje de la película y del libro, y en un segundo plano quedaría la turbulenta relación entre fray Guillermo y Bernardo Gui, que es la que da morbo y anima la posible resolución de los misteriosos asesinatos. Desde el punto de vista histórico, ese tercer plano, la discusión sobre la pobreza de Cristo, fue real. Podemos estar seguros de que fue un tema verdaderamente desarrollado en aquella época y que Guillermo de Ockham trató con suma vehemencia enfrentándose, especialmente, al papa Juan XXII. La novela histórica suele utilizar esos recursos. ...
Y mi amor fue tomando forma, igual que una sonrisa tímida.