Vengo insistiendo últimamente en la necesidad de posicionarse, de sumarse a la tendencia. Esta idea parte de un presupuesto ideológico claro: entiendo que no existe un punto de vista neutro sobre el cual poder examinar, pensar, reflexionar, de forma imparcial sobre cualquier asunto de la vida cotidiana. Todo punto de vista implica un sesgo, una forma de mirar, una forma de enfrentarse a los problemas que nos brinda la vida cotidiana, más aún, un estar en a favor o en contra de los compañeros con los que compartimos trinchera, o sea, compartimos una misma realidad. Por ello, y antes de saber en contenido de la entrevista que mañana noche realizará el Évole a Evo Morales, me voy a posicionar. Y es que, este Évole, debajo de esa cara de periodista “comprometido con la verdad” parece que esconde algo. Incluso Evo Morales le ha captado el tufillo, “esa mentalidad colonialista” le llama. Sea lo que sea, “mentalidad colonialista” o lo que viene a ser “eurocentri...
Y mi amor fue tomando forma, igual que una sonrisa tímida.