Uno de los grandes inventos del Capital es la Derecha y la Izquierda, políticamente hablando. Tanto una como otra son el reflejo de la separación brutal entre lo público y lo privado. Ocioso recordar que la derecha representa la bandera de lo privado, mientras que la izquierda la de lo público. Mientras el Capital campea a sus anchas, la separación entre lo público y lo privado se acentúa. Por el contrario, cuando este mismo Capital se somete a una sofisticada reactualización, piénsese en nuestra transición española, la izquierda y la derecha se dan la mano, nacen los pactos de Estado.