"Pornografía de la imagen en tres o cuatro dimensiones, de la música en tres o cuatro o cuarenta y ocho pistas, y más: siempre que se recarga lo real, siempre que se agrega lo real a lo real con miras a una ilusión perfecta (la de la semejanza, la del estereotipo realista), se da muerte a la ilusión en profundidad" . Jean Baudrillard El complot del arte. Ilusión y desilusión estéticas Amorrortu editores, 2006, pg. 15 Cuando asumimos la incompletud del objeto, sujeto, acontecimiento o acción se nos incorporan, o más bien nos asaltan, una serie de conceptos prima facie indeterminados. Uno de ellos es el de ilusión. La ilusión, en un mundo dominado por la racionalidad científico-técnica, mantiene cierto tono peyorativo en el sentido de que remite a algo sin verdadera realidad, bien una idea u objeto evocado por la imaginación o encumbrado gracias al engaño de los sentidos. Imaginación y realidad pasan a considerarse conceptos contrapuestos, el uno niega al otro...
Y mi amor fue tomando forma, igual que una sonrisa tímida.