Que todas las disciplinas atléticas no son iguales es afirmar una obviedad. La mía, es sin duda la menos popular. Somos, ciertamente, muy pocos los que la practicamos, y esto es, sin duda, un gran problema. Hoy en día, cuando no se tiene clientela termina siendo subvencionado, en el sentido más amplio del término. El atletismo en general lo es, pero una de sus disciplinas, el fondo en ruta, por su especificidad, escapa de esa necesidad apremiante de auxilio económico. Ya sabemos que cualquier carrera popular puede costearse por si misma con las cuotas de los propios atletas. Sin duda, una cosa es correr y otra marchar. Aunque mantengan semejanzas en cuanto las distancias, son pruebas de fondo, el espíritu ilustrado las ha tratado con desigual fortuna. La marcha, que se supone que empieza cuando termina el Maratón, no se adecuaba al formato Olímpico, o en términos artísticos, tenía una difícil cabida en el museo del deporte. La solución, como viene siendo habitual, era reducir las di...