
Se suele suponer que hay varias maneras de desprestigiar una prueba como los 50 km en un campeonato de España. Una es que pueda ser ganado por un fulano con una marca de más de 4 horas. Otra que sólo sean capaces de llegar 2 ó 3. Por último, que se cambie de distancia. Ante este panorama se suelen poner razones y propuestas encima de la mesa con el fin revertir la situación, vamos, de que el nivel vuelva a ser el de antes, de que haya más atletas que se dediquen a esto de mover el "culito" y que, por extensión, las pruebas de marcha sean atractivas a un público que, como muchas veces se pone de manifiesto, no termina de entender de que va esto de la marcha.
En toda esta ida y venida de razones subyace una idea hoy en día muy asumida de que cambiando las condiciones de tal o cual modo de organización o estructura, el sujeto, por extensión, cambia con él. Esto no es nuevo, este tipo de reducción sociológica ya lo puso en práctica Stalin con los resultados ya conocidos. Aquí lo que parece obviarse es que el sujeto es la parte activa en el proceso de adaptación a la circunstancia que le rodea, vamos que el mundo no es mundo porque sí, sino porque el sujeto se ha hecho con él, lo asume como suyo en un proceso de trabajo. Esto es precisamente lo que nos diferencia de la animalidad. Los animales, que se mueven dentro del nivel de la sensibilidad, no hacen suyo el mundo, se adaptan. Los hombres, que nos movemos en el ámbito de la inteligencia sintiente, que diría Zubiri, trabajamos nuestro mundo.
52'07''
51'13''
51'04''
53'28''
57'47''
A ver si llego al 10º aniversario... Ya sólo queda una...
Comentarios
Año I del exilio. Capítulo I.
Un abrazo!