PRELUDIO
El
universo de Copérnico era esférico y no menos finito que el de Ptolomeo y el de
Tycho. Pero era inmensamente más grande, y sólo por esta razón invitaba a una
renovación de las especulaciones sobre la infinitud cósmica.[1]
Modelo del universo copernicano |
Universo de las esferas |
Universo de Thomas Digges |
En
cualquier caso, a pesar que la propuesta de Digges pudiera o no servir como
acicate al propio Bruno, Koyré insiste en considerar a Bruno, siguiendo las
ideas del profesor A. O. Lovejoy, como
el primer pensador en presentar un universo descentralizado, infinito e
infinitamente poblado. De tal manera que M. Á. Granada se plantee la siguiente
tesis: en la formulación de su cosmología
copernicana infinitista en La cena y
De I 'infinito Bruno no toma
posición (y considera que no debe tomar) tan sólo contra la cosmología
aristotélico-ptolemaica tradicional, sino también contra otra formulación del
heliocentrismo y del infinito sólo aparentemente
afín y concorde con la suya, pero en realidad profundamente divergente:
esa otra formulación es precisamente la de Digges y (en la medida en que Digges
se apoya en él) también la de Palingenio y su Zodiacus Vitae[8].
Por
lo tanto, la propuesta de Bruno parece situarse frente a la antigua finitud
escolástico-aristotélica y su moderna revisión que se estaba dando en
Inglaterra a fines del siglo XVI en la figura destacada de Digges. Estas dos propuestas se emparentaban al asumir la
división del Universo en dos esferas, la sublunar o mutable, y la supralunar o
eterna. El lugar donde se situarían los límites de ambas regiones sería,
fundamentalmente, el elemento diferenciador de ambas. Por parte de Bruno, éste rechaza cualquier noción de jerarquía que
lleva de la mano la depreciación de la tierra y cualquier intento de búsqueda o
anhelo de otra morada del hombre fuera o lejos de la tierra, como pura ficción[9].
Veremos más adelante su postura y sus presupuestos, pero antes revisemos el
pensamiento de Nicolás de Cusa cuyo pensamiento sugiere algunos desarrollos en
Bruno.
[1] Kragh, Helge, Historia de la cosmología. De los mitos al
universo inflacionario. Barcelona: Crítica, 2008, Pág, 99.
[3] Cfr. Kuhn, Thomas S, La revolución copernicana, Barcelona:
Ariel, 1978.
[4] Ibíd. Pág. 300.
[5] Granada, M. Á. (1994). Thomas Digges, Giordano Bruno y el desarrollo del
copernicanismo en Inglaterra. Endoxa, (4), 7-42.
[6] Ibíd. Pág. 20
[7] Ibíd. Pág. 21
[8] Ibíd. Pág. 24.
[9] Ibíd. Pág. 26.
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