En los debates ideológicos en torno al realismo socialista de la primera mitad de los años treinta en la URSS, y dentro del ámbito de la música, creció la necesidad de crear un sinfonismo capaz de sacar a la luz la nueva realidad soviética. Básicamente, este sinfonismo se caracterizaba por un gran capacidad comunicativa con ciertas dosis de espectacularidad. La función de este tipo de obras era bien sencilla: conmemorar y servir para fines propagandísticos.
La forma musical que más se adaptaba a este tipo de sinfonías fue el poema sinfónico romántico, ejemplo por antonomasia de la música programática del siglo XIX, un género claramente descriptivo. Además, para resaltar el carácter nacional, estas obras solían utilizar melodías y cantos populares no sólo rusos, sino también de regiones situadas dentro de la órbita soviética.
Myaskovsky, en palabras de Gianfranco Vinay (Historia de la Música, 11, Turner Música), puede ser considerado como el patriarca de la sinfonía soviética por derecho propio. Y es que escribió 27 sinfonías. Una muestra es esta Sinfonía nº 19, compuesta para Banda de Música, y dedicada a la Banda de la Armada Roja.
La forma musical que más se adaptaba a este tipo de sinfonías fue el poema sinfónico romántico, ejemplo por antonomasia de la música programática del siglo XIX, un género claramente descriptivo. Además, para resaltar el carácter nacional, estas obras solían utilizar melodías y cantos populares no sólo rusos, sino también de regiones situadas dentro de la órbita soviética.
Myaskovsky, en palabras de Gianfranco Vinay (Historia de la Música, 11, Turner Música), puede ser considerado como el patriarca de la sinfonía soviética por derecho propio. Y es que escribió 27 sinfonías. Una muestra es esta Sinfonía nº 19, compuesta para Banda de Música, y dedicada a la Banda de la Armada Roja.
Comentarios