Dice el Marcuse de Contrarrevolución y Revuelta que la obra de arte transforma un contenido particular, individual, en el orden social universal en que existe [1] . Podemos decir, pues, con Marcuse, que la misma estructura de la obra de arte, en este caso, la forma sonata, es fiel reflejo de cómo se ve la propia sociedad a sí misma, en este caso, la sociedad burguesa dieciochesca. En la forma sonata se reflejan los patrones de conducta mediante los cuales la burguesía, y no sólo la burguesía, se enfrentaba al mundo. Analicemos la forma sonata y tratemos de acoplar esos patrones: La forma sonata es una forma tripartita más o menos elaborada que suele esquematizarse de esta manera A-B-A', en las que esas tres secciones pasan a llamarse: exposición, desarrollo y re-exposición. Es el mismo esquema o estructura argumental de los géneros narrativos: introducción, nudo y desenlace. 1. Exposición : en cierto modo es...
Y mi amor fue tomando forma, igual que una sonrisa tímida.